¿Quiénes somos?

FUNDACION SOLIDARIDAD Y PAZ EN COLOMBIA

La Fundación Solidaridad y Paz en Colombia nace en el año 2003 como respuesta a las profundas necesidades de apoyo social, especialmente para la infancia y juventud vulnerable. Fundada por un grupo de líderes comunitarios comprometidos con el bienestar social, la fundación surge con el firme propósito de crear un espacio de esperanza, dignidad y respeto para las personas más afectadas por la desigualdad y la pobreza en el país.

Desde sus primeros años, la fundación se centró en proyectos que promovieran el desarrollo integral de las comunidades. Estos esfuerzos iniciales incluyeron programas de educación, salud y recreación, orientados a brindar oportunidades que permitieran a los jóvenes y niños alejarse de entornos de riesgo y enfocarse en construir un futuro lleno de posibilidades. Con el paso del tiempo, y al ver el impacto positivo de estas iniciativas, la fundación amplió su campo de acción hacia la defensa de los derechos humanos, el fortalecimiento de la equidad de género y la promoción de la justicia social.

En 2010, la Fundación Solidaridad y Paz lanzó una campaña regional para combatir la violencia de género y promover la igualdad entre hombres y mujeres. Esta campaña marcó un hito importante en la historia de la organización, posicionándola como una de las voces más firmes en la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas en Colombia. Gracias a esta iniciativa, la fundación logró establecer alianzas con otras organizaciones locales e internacionales, fortaleciendo así su capacidad de impacto y creando redes de apoyo que siguen activas hoy en día.

Con el avance de los años, la fundación se convirtió en un referente en la promoción de una vida libre de violencia y en la defensa de los derechos de la infancia. En 2017, ante la creciente necesidad de abordar temas de salud mental, se implementaron programas de prevención del suicidio, dirigidos especialmente a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Este programa ha sido fundamental para salvar vidas y proporcionar a los jóvenes el apoyo emocional y psicológico necesario para enfrentar situaciones difíciles.

Actualmente, la Fundación Solidaridad y Paz en Colombia continúa trabajando con el mismo entusiasmo y compromiso del inicio. Con un enfoque holístico, nuestros programas abarcan desde el desarrollo integral de la infancia hasta la protección ambiental y el empoderamiento de las comunidades. La fundación se enorgullece de haber impactado positivamente en la vida de miles de personas, brindándoles no solo ayuda y apoyo, sino también la oportunidad de alcanzar una vida plena y justa.

A lo largo de su historia, la fundación ha mantenido como valores fundamentales la transparencia, la solidaridad y el compromiso con las poblaciones más vulnerables. Cada donación, cada voluntario y cada persona que ha formado parte de la organización ha sido un pilar en la construcción de un futuro mejor para nuestra sociedad.

Con la firme creencia de que un cambio es posible y de que todos merecemos una vida digna, la Fundación Solidaridad y Paz seguirá trabajando hasta que cada persona pueda disfrutar de sus derechos, en un entorno de paz, respeto y equidad

MISION

Promover el derecho de toda persona, en especial de la infancia y juventud, a disfrutar de una vida digna y plena en igualdad de oportunidades, partiendo del desarrollo integral de las capacidades individuales y colectivas como medio para transformar la sociedad y suprimir la pobreza

MISION

Nos identificamos por ser responsables y comprometidos con la justicia social y el desarrollo humano integral, con una identidad propia caracterizada por la defensa de los derechos de la infancia y el cuidado del medio ambiente, por la confianza de la gente y la comprensión y cercanía a sus problemas, así como por el empoderamiento de aquellas personas y colectivos que no cuentan con los mecanismos ni capacidades necesarias para poder satisfacer sus derechos fundamentales.

Nuestros principios y valores

A nivel interno y externo en los procesos que se desarrollan.

Con la población, la organización y los procesos que se emprenden.

Como un valor humano de respeto hacia las poblaciones más vulnerables.

Implementamos mecanismos de participación para la rendición de cuentas y resultados.

Nos apasiona nuestro trabajo y creemos que los cambios son posibles.

Capacidad de las personas y comunidades para adaptarse a los cambios sin renunciar a sus derechos.

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